sábado, 13 de abril de 2013

Casate y verás



Si no es porque metemos las patas, es porque pensamos que se nos va el tren o que no hallaremos otro lazo en que ahorcarnos y escogemos y escogemos sin darnos cuenta que somos nosotros los hombres los escogidos, pues cuando nos prenden esa exquisita flecha de cupido, ya no hay escape.
Indolora flecha de cupido, que no duele nada hasta uno o dos años después de la ceremonia (así cuentan).
Con el tiempo, la flecha color rosa, se va oxidando hasta convertirse en una tremenda barreta clavada por la espalda.

Menos mal, dijo el mantrimoniólogo de Pela el Riel, que el marimonio y el baño no se piensan... A mal paso, darle prisa.

Cuentan que al día siguiente de casados, ya la pareja está en disputas, discordias, desaveniencias o altercados que como un descuidado tumor va creciendo con el inadvertido paso de los años.

Bien sabemos que el matrimonio es una guerra en la que nos toca dormir con el enemigo en la misma cama
todas las noches, pero, ¿por qué esa guerra?...

¡Por qué a mis amigas les tocó lo mejor y véanme...? ¡vaya ganga!
¡si no es a gritos... éste no da una!
¡Hablale al jefe!
¡Contestá a ver quien es!
¡Entendete vos con el novio de la nena! (al día siguiente el novio ya no se asomó más. Solución: Se fue con
todo y nena).


El dicho dice: Si quieres conocer a Andrés, vive con el un mes.
Hay que estar cerca de las personas para conocerlas, ya que de lejos parecen una cosa y de cerca otra.

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Usté va seguro Javier. Esta, no porque sea mi hija pero es una joya y un primor. Amorosa, atenta, muy de su casa. No le hemos conocido novio alguna y el tímida y asustadiza como una ardilla. A veces le digo: "Nena, divertite mija... Andá de fiesta", y nade la hace salir. Usté se lleva -si es que formalizan- lo mejor, Javier
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¡Chicas! Utilicen el buen ojo o el olfato: ¿Que se esconde detrás de aquella corbata, de aquella elegancia de hombre o de aquella reciedumbre varonil? ¿Será siempre atento y cariñoso? ¿Se quitará siempre el saco para tapar a la dama?... ¿Tendrá suficientes palabras "bonitas" de repuesto para los momentos difíciles?

Por más de un año o dos de noviazgo, no se conocer el uno al otro. Hay detalles... cositas... gustitos...
caprichitos... uñitas escondidas. Ya casados, o sea viviendo ya con Andrés.

¡YO NO SABÍA QUE FUMABAS EN LA CAMA!
¡NUNCA ME IMAGINÉ QUE RONCABAS!
¡Si sigues durmiendo enroscado como gato, compremos otra cama!
¡A MI ME ACOSTUMBRARON EL ROSARIO ANTES DE ACOSTARME Y TODO!
¡YO ACOSTUMBRO DAR UNA MI VUELTA ANTES DE ACOSTARME Y YA VENGO!
padre nuestro que estas en los cielos...

Afortunadamente que en el matrimonio la ciencia es paciencia.
Tomemos en cuenta que en el Matrimonio, el primera año es el realmente difícil. Los demás son insoportables.